Estilo de corte fantástico y onírico, surgió como reacción al naturalismo de la corriente realista e impresionista, poniendo especial énfasis en el mundo de los sueños, así como en aspectos satánicos y terroríficos, el sexo y la perversión. Una característica principal del simbolismo fue el esteticismo, reacción al utilitarismo imperante en la época y a la fealdad y materialismo de la era industrial. Frente a ello, el simbolismo otorgó al arte y a la belleza una autonomía propia, sintetizada en la fórmula de Théophile Gautier «el arte por el arte» (L'art pour l'art), llegando incluso a hablarse de «religión estética». La belleza se alejó de cualquier componente moral, convirtiéndose en el fin último del artista, que llega a vivir su propia vida como una obra de arte –como se puede apreciar en la figura deldandy–. Destacaron: Gustave Moreau, Odilon Redon, Pierre Puvis de Chavannes, James McNeill Whistler, Lawrence Alma-Tadema,Arnold Böcklin, Ferdinand Hodler y Gustav Klimt, así como el grupo de los Nabis (Maurice Denis, Paul Sérusier, Pierre Bonnard, Félix Vallotton y el escultor Aristide Maillol). Ligado al simbolismo estuvo también el llamado arte naïf, cuyos autores eran autodidactas, con una composición algo ingenua y desestructurada, instintiva, con cierto primitivismo, aunque plenamente consciente y expresiva (Henri Rousseau, Séraphine Louis, Grandma Moses).
La literatura simbolista destacó por su esteticismo y decadentismo, llevando la sensibilidad romántica a la exageración, sobre todo en el gusto por lo morboso y terrorífico, surgiendo una «estética del mal», apreciable en la atracción por el satanismo, la magia y losfenómenos paranormales, o la fascinación por el vicio y las desviaciones sexuales. Los escritores se apartan del mundo y las convenciones sociales, surgiendo la figura del «poeta maldito». Su principal vehículo de expresión fue la poesía, que era elaborada, formalmente exigente, con un sentido rítmico casi musical, con un lenguaje evocador y sugerente, simbólico, destacando su carácterpolisémico. Tuvo un antecedente en el parnasianismo de Leconte de Lisle, José María de Heredia y Charles Baudelaire, destacando posteriormente autores como Oscar Wilde, Algernon Charles Swinburne, Arthur Rimbaud, Paul Verlaine, Stéphane Mallarmé, el Conde de Lautréamont, Jean Moréas, Anatole France,Frédéric Mistral, Joris-Karl Huysmans, Walt Whitman, Dmitri Serguéievich Merezhkovski, etc.
El teatro simbolista recibió la influencia del «espectáculo total» wagneriano, destacando por un lenguaje de fuerte trasfondo metafísico y trascendente, buscando la esencia humana a través de la intuición y la meditación, con preferencia por los temas míticos y las leyendas, de influjo esotérico y teosófico. Destacaron Auguste Villiers de l'Isle-Adam, Paul Claudel,Maurice Maeterlinck y Émile Verhaeren. En música, Gabriel Fauré innovó con un lenguaje sonoro preciosista, minucioso y personal, en la línea de la poesía simbolista. Hizo una música estática, difusa, de armonías líquidas, dando importancia a los instrumentos solistas: La buena canción (1892), sobre poemas de Verlaine.