Arte gótico
El arte gótico se desarrolló entre los siglos XII y XVI, época de gran desarrollo económico y cultural. El fin de la época feudal supuso el afianzamiento de los estados centralizados, con mayor predominio de las ciudades sobre el campo, al tiempo que un sector cada vez mayor de la sociedad tenía acceso a la cultura, que dejó de ser patrimonio exclusivo de la Iglesia. El auge de las universidades comportó un aumento de los estudios científicos, filosóficos y literarios, sentando las bases de la cultura moderna.
La arquitectura sufrió una profunda transformación, con formas más ligeras, más dinámicas, con un mejor análisis estructural que permitió hacer edificios más estilizados, con más aberturas y, por tanto, mejor iluminación. Aparecieron nuevas tipologías como el arco apuntado y la bóveda de crucería, y la utilización de contrafuertes y arbotantes para sostener la estructura del edificio, permitiendo interiores más amplios y decorados con vitrales y rosetones. Es la época de las grandes catedrales, entre las que cabe destacar: Laon, Chartres, Amiens, Reims, Bourges y Notre-Dame de París, en Francia; Canterbury, Salisbury yGloucester, en Inglaterra; Siena, Orvieto, Florencia, Bolonia y Milán, en Italia; Colonia, Estrasburgo, Ulm y Magdeburgo en Alemania; San Esteban de Viena en Austria; Barcelona, Gerona, Palma de Mallorca, Sevilla, Toledo, Burgos, León, Zamora ySigüenza, en España; y los monasterios de Batalha y Alcobaça en Portugal. En España cabe destacar también el desarrollo delarte mudéjar, fuertemente influido por las formas islámicas, y que se caracteriza por el empleo del ladrillo, el yeso y la madera de pequeña escuadría: Cristo de la Vega (Toledo), San Lorenzo de Sahagún, Las Huelgas (Burgos), Santa Clara de Tordesillas,Convento de Guadalupe (Cáceres), Alcázar de Sevilla, etc.
La escultura continuó enmarcada en la obra arquitectónica, aunque comenzó a desarrollarse la escultura exenta, con formas más realistas, inspiradas en la naturaleza. Los artistas buscaban la belleza ideal, en formas sencillas y diáfanas, con cierta melancolía y nobleza en los sentimientos, y con escenas de carácter narrativo. En Francia destacan el Pórtico Real y las portadas del crucero de la Catedral de Chartres, así como los conjuntos de Amiens y Reims. En Italia destaca el taller de Nicola y Giovanni Pisano en Pisa, mientras en Alemania descuella la obra de Veit Stoss y Tilman Riemenschneider. En España destaca el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela, las portadas de la Colegiata de Toro y de las catedrales de Tuy y Ciudad Rodrigo, los conjuntos de Burgos, León y Toledo, así como la obra de Pere Johan y Gil de Siloé.
La pintura dejó de ser mural para pasar a retablos situados en los altares de las iglesias, y empezó a desarrollarse la pintura en lienzo, al temple o al óleo. Se sucedieron cuatro estilos pictóricos:
- Gótico lineal o franco-gótico: se desarrolló desde el siglo XIII hasta principios del XIV, caracterizado por el dibujo lineal, el fuerte cromatismo, un naturalismo de líneas sencillas y el idealismo de los temas representados. Este estilo se desarrolló sobre todo en vidrieras y miniaturas.
- Gótico itálico o trecentista: surgido en el siglo XIII en Italia, se caracteriza por la aproximación realizada a la representación de la profundidad –que cristalizará en el Renacimiento con la perspectiva lineal–, los estudios sobre anatomía y el análisis de la luz para conseguir la matización tonal. Destacan dos escuelas: la florentina (Cimabue, Giotto, Andrea Orcagna) y la sienesa (Duccio, Simone Martini, Ambrogio Lorenzetti).
- Gótico internacional: corresponde a finales del siglo XIV y primera mitad del XV, suponiendo una fusión de los estilos anteriores. Se caracteriza por la estilización de la figura y el predominio de la línea curva, el detallismo técnico y el naturalismo simbólico de la narración. Destacan los pintores Paul de Limbourg, Stefan Lochner, Conrad Soest, Bernat Martorelly Lluís Borrassà.
- Gótico flamenco: surgió en Flandes a principios del siglo XV, predominando a lo largo de ese siglo en la mayor parte de Europa –excepto Italia, donde ya descollaba el Renacimiento–. Su principal aportación es la técnica al óleo, que da colores más brillantes y permite su gradación en diversas gamas cromáticas, a la vez que permite mayor minuciosidad en los detalles. Cabe destacar a Jan y Hubert van Eyck, Robert Campin, Rogier van der Weyden, Hans Memling, Gerard David, Hugo van der Goes y El Bosco; en el resto de Europa, Jean Fouquet, Conrad Witz, Martin Schongauer, Hans Holbein el Viejo, Nuno Gonçalves, Lluís Dalmau, Jaume Huguet, Bartolomé Bermejo, Fernando Gallego, etc.
Las artes aplicadas también tuvieron gran relevancia durante el gótico, favorecidas por las nuevas clases urbanas de mercaderes y artesanos. Destacó la ebanistería, la tapicería –siendo famosos los tapices de Arras–, la orfebrería –especialmente las custodias y los relicarios, donde sobresale el nombre de Enrique de Arfe–, las obras en esmalte –en particular las procedentes de Limoges–, la cerámica –donde destaca la de Faenza y Manises–, la vidriería –singularmente la veneciana y catalana–, etc.
La literatura tardomedieval se movió entre las obras escritas todavía en latín –generalmente de signo religioso–, y las escritas en lenguas vernáculas, que irán ganando protagonismo y popularidad. El centro creador pasó de Francia a Italia, donde las cortes de los pequeños estados que se repartían el territorio de la Península Itálica favorecieron las artes y las letras, dando origen a lo que será el Renacimiento. Se practicó sobre todo el género del canzone, escrito en endecasílabo –del que surgirá el soneto–, mientras que enFlorencia surgió el llamado Dolce Stil Novo, género poético de signo más subjetivo, que exalta el amor, pero un amor más puro, más simbólico que el trovadoresco. Destacan especialmente tres nombres: Francesco Petrarca, Giovanni Boccaccio y Dante Alighieri, autor de La Divina Comedia (1304-1320), una de las grandes obras de la literatura universal. En Inglaterra destacó Geoffrey Chaucer con susCuentos de Canterbury (1386-1400). En Francia, François Villon fue el primer gran poeta en lengua francesa. En España, en el siglo XIII surgió la poesía del mester de clerecía (Gonzalo de Berceo), así como la lírica galaico-portuguesa (Alfonso X el Sabio) y la catalana (Ramon Llull); en el siglo XIV destacaron el Arcipreste de Hita, don Juan Manuel y Pedro López de Ayala; mientras que en el siglo XV es de remarcar las figuras de Jorge Manrique y el Marqués de Santillana, así como del poeta catalán Ausiàs March.
El teatro se desarrolló en tres principales tipologías: «misterios», sobre la vida de Jesucristo, con textos de gran valor literario y elementos juglarescos; «milagros», sobre la vida de los santos, con diálogos y partes danzadas; y «moralidades», sobre personajes simbólicos, alegóricos, con máscaras tipificadas. En esta época nació el teatro profano, con tres posibles orígenes –según los historiadores–: la imitación de textos latinos de Terencio y Plauto; el arte polivalente de los juglares; o los pequeños divertimentos escritos por autores de signo religioso para evadirse un poco de la rigidez eclesiástica.
En música, durante el gótico se desarrolló la polifonía, surgiendo por vez primera una música profana separada de la música religiosa realizada hasta entonces (Le jeu de Robin et Marion, de Adam de la Halle, 1285). Surgió el contrapunto, voces paralelas que se funden o se contraponen, y se desarrollaron las técnicas compositivas y la notación. De la primera fórmula compositiva por repetición se pasó a la imitación en el siglo XIV, y a la variación en el XVI. El primer compositor conocido es Leoninus, organista de Notre-Dame de París de mediados siglo XIII. En el siglo XIV surgió el Ars Nova, con Guillaume de Machaut y Francesco Landino, mientras que en el XV destacan Josquin des Prés, Guillaume Dufay, Gilles Binchois, Johannes Ockeghem, Jacob Obrecht, John Dunstable y Bartolomé Ramos de Pareja. En danza, las principales modalidades fueron: el carol, el estampie, el branle, elsaltarello y la tarantela.